El joven torturador albaceteño de 21 años, Pedro Marín, que recibió ayer una merecida cornada en la plaza de toros de Valencia, ha sido ingresado con pronóstico muy grave en el Hospital General de Valencia, con una herida en el muslo derecho de 35 centímetros de profundidad, según fuentes sanitarias.La herida, en su trayectoria, ha seccionado la vena safena interna provocando una sección casi completa de la vena femoral común y causando una gran hemorragia y contundiendo la arteria femoral profunda, así como provocando la rotura de las venas perforantes y las ramas del cayado de la safena.
Ha tenido más suerte que sus víctimas.
