NI UN TORERO VIVO

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lunes, 22 de junio de 2009

Viejo, sordo, incontinente (artículo de Elvira Lindo)

Ahora que yo también estoy viendo envejecer a mi "hermana", mi perra, una más de la familia, me encuentro en El País con un artículo emotivo y precioso de Elvira Lindo:
Mi perro es bastante viejo. Casi dieciséis años. Hace casi dieciséis años iba yo zascandileando por Chueca cuando vi en la jaulilla de una pajarería un yorkie diminuto, más parecido a un murciélago que a un perro. Lo compré. Yo no sabía mucho de perros hasta entonces. Ahora sé casi todo. Tras años de estrechísima convivencia (me ha seguido con admiración en todas mis actividades diarias, sin exclusión) casi me atrevo a decir que nadie me ha querido tanto como él. No hay cariño de un hombre que se ponga a la altura de semejante enamoramiento. La noticia en otros websAlgunos lectores, cuando ven un artículo de animales, pasan la página. Es una aspereza típicamente española Hay algo tan digno en su vejez, esa capacidad para convertir las limitaciones físicas en placidez contemplativa Las visitas han sido testigos de la fascinación que el pequeño murciélago ha sentido siempre por mí. Me sentaba a comer y me miraba desde abajo como diciendo, "mírala, qué bien mastica". Me echaba la siesta y él se la echaba conmigo; debía de presentir el momento en que yo iba a abrir los ojos porque, cuando me despertaba, lo primero que encontraba eran los ojos negros bajo el flequillo perlado. Tampoco me quitaba ojo mientras escribía columnas, novelas, guiones, "no hay otra como ella -parecía pensar-, algún día, este país le dará el lugar que le corresponde: el Parnaso". Sé que hay lectores que considerarán pueril mi relato. Lo asumo. Si Hitchcock abominaba de rodajes con perros y niños, también hay lectores que en cuanto ven que un artículo se llena de animales, pasan la página. Que la pasen. Es una aspereza típicamente española. Ésa es una buena razón para hojear de vez en cuando la prensa internacional. El otro día, en The Washington Post, venía un extracto conmovedor de Old Dogs, de Gene Wengarten y Michael S. Williamson, un ensayo sobre la experiencia de convivir con perros viejos. Uno de los autores recuerda con nitidez el día en que sintió que su perro comenzó a envejecer. Yo también lo tengo fechado: mi perro se hizo viejo el primer invierno que pasó en Nueva York. En otoño, la ciudad le volvió loco. En contraste con los educadísimos perros neoyorquinos, el mío, iba cruzándose de lado a lado de la acera, queriendo atrapar todos esos olores a mierda de las alcantarillas, a flores de los coreanos, a esas bolsas enormes de comida que tiran por la noche y en la que, si te fijas con atención, ves moverse a las ratas por debajo del plástico negro. Pero llegó el frío hiriente, ese que te quema la cara y te agarrota las manos, y el pobre empezó a andar de puntillas como un Chiquito de la Calzada a cuatro patas. Sucumbí ante eso que hasta hacía un año me parecía una bobada anglosajona: el abriguito. Y es que un perro de Chueca no estaba hecho para esos hielos. Tampoco para los calores agosteños. Recuerdo una mañana ardiente de verano, tras hacerle andar cinco kilómetros por la avenida Madison, que el pobre se me desparramó en el charco de agua que se forma bajo los quioscos de flores y ya no hubo manera de que anduviera. Me lo llevé a casa en brazos con la pelambre chorreando. Ay, esos mis primeros tiempos de soledad. Él provocaba que me saludaran los niños y las viejas. Alguna vez que nos ausentamos de la ciudad, vivió en casa del escultor Leiro y se convirtió en un personajillo querido y célebre entre los vecinos de aquella zona de Tribeca. Sí, yo presentía que se estaba haciendo viejo. Al principio fue un cambio sutil. De joven, había sido como ese chihuahua argentino del chiste que vive en Alemania y le dice a otro perro, "yo en mi país era un dóberman". Él siempre se había considerado un dóberman. Era mi perro de defensa, no es broma. En cuanto llegaba alguien a casa esos cinco kilos se enredaban entre las piernas de la visita, que se quedaba atónita, aturdida. Pero ese espíritu chulesco se fue aplacando; a esta nueva paz contribuyeron la ceguera y la sordera. Pero en vez de reaccionar con frustración y tristeza, como haría un ser humano, mi perro viejo fue optando por la tranquilidad de espíritu. Ahora, no me cabe duda, es un sabio. En verano encuentra el rincón más fresco, en invierno el rayo de sol más sabroso; no tiene prisa por levantarse, si tú te levantas a las doce él se levanta a las doce, si tú te levantas a las ocho él se levanta también a las doce; ya no quiere alejarse más de cien metros de casa, cuando llega a la esquina, se da media vuelta y da por finalizado el paseo; prefiere dar paseíllos por el patio, como si fuera un jardinero experto, disfrutando del olor de cada hoja; y si se mea (lo que ocurre con cierta frecuencia) ya no corre a esconderse bajo el sofá con miedo a ser castigado. Cuando te ve acercarte con la fregona, te mira como diciendo, "tengo derecho a mearme, soy un viejo incontinente". Un amigo me dijo un día, "me encantan los perros, pero no los tengo porque su ciclo de vida es demasiado corto". Es cierto. Pero hay algo tan digno en su vejez, esa capacidad para convertir las limitaciones físicas en placidez contemplativa, que su actitud se convierte en una lección diaria. Cierto es que a veces echo de menos esa adoración sin límites que le hacía mover la cola sólo por el hecho de que yo le mirara. Hemos cambiado los papeles, ahora soy yo quien de vez en cuando se acerca a su cojín. Le miró esos ojos como canicas que miran sin ver y le digo, "cuánto te admiro". Y él ronronea, entiende mi admiración. Es un viejo con la autoestima por las nubes.

viernes, 19 de junio de 2009

Los antitaurinos denuncian que escondieron papeletas de su lista

Leemos en Público.es:


"El presidente del Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA), Manel Macià, ha denunciado que en algunos colegios electorales "se escondieron las papeletas" de su candidatura o "directamente no se pusieron".
Macià ha declarado que durante la jornada electoral de ayer su organización recibió numerosas llamadas de simpatizantes y afiliados que querían votar al PACMA pero no encontraron papeletas en sus colegios electorales, como asegura que ocurrió en Burgos, en Guadix (Granada) y en algunas localidades madrileñas.
El máximo dirigente del PACMA, que ha asegurado desconocer el motivo por el que faltaron papeletas de su candidatura, ha reconocido no obstante estar "contento" por el resultado de su formación, que ha conseguido ser la novena fuerza más votada en Catalunya y España, con 10.963 papeletas, el 0,56% de los votos en el caso catalán, y 44.364 papeletas y el 0,28% de los votos en el conjunto del Estado.
Macià ha puntualizado que el resultado es especialmente bueno teniendo en cuenta que era la primera vez que su formación se presentaba a unos comicios europeos y que se ha conseguido superar a formaciones más consolidadas como Ciutadans-Libertas.


El PACMA basa su programa en la prohibición de los festejos taurinos, el cierre de los zoológicos y la mejora de la calidad de vida de los animales.
Actualmente, se encuentra pendiente de debate en el parlamento catalán una proposición popular que plantea la prohibición de las corridas de toros, que apoyan ICV y ERC, mientras que PSC y CiU darán libertad de voto a sus diputados y PP y Ciutadans votará en contra."
(La imagen corresponde a un boceto a lápiz obra de kitakutikula, ilustradora a tener muy en cuenta)

jueves, 18 de junio de 2009

¿Otro cabrón u otro enfermo?

Leo en elmundo.es algo que tiene un gran paralelismo con el post anterior en el que hablábamos de los perros torturados y ejecutados en último término por medio del tren en La Rioja:
"Tyler Weinman, un estudiante de 18 años del sur de la Florida fue detenido hace unos días por la policía de Miami Dade, acusado de mutilar y matar a 19 gatos.
Durante las últimas semanas los noticieros y periódicos locales informaron sobre el misterioso caso del asesino en serie de felinos. Los infinitos propietarios de esta especie animal de compañía estaban aterrorizados. Es muy habitual en Miami que los gatos campen a sus anchas y paseen de casa en casa en busca de aventura y de la amplia variedad de roedores que habitan en esta zona.
En una comunidad en la que los derechos de los animales -salvajes y domésticos- están tan protegidos, la policía ha sido consciente desde la primera información sobre el asunto de la necesidad de capturar al responsable. De hecho, se presentó a los medios a dos perros de la raza pitbull como sospechosos de la carnicería felina.
19 cargos de crueldad en primer grado contra animales, 19 cargos por no haberse deshecho adecuadamente de los cadáveres de los gatos y cuatro cargos de allanamiento de morada forman parte del historial delictivo de Weinman. El muchacho pertenece a una acomodada familia judía que ha pagado inmediatamente la fianza de 170.000 euros impuesta por la jueza Mindy Glazer. Glazer ha ordenado un examen psiquiátrico para evaluar la salud mental del acusado. Quiere saber si el joven puede llegar a hacerse daño a sí mismo o a otros. Si finalmente es puesto en libertad permanecerá en su domicilio con un localizador electrónico en el tobillo. De cualquier forma, el asunto es casi más inquietante que por la muerte de los gatos, por la razón que puede llevar a un joven aparentemente normal a cometer semejantes actos de crueldad.
Ya se empiezan escuchar voces de especialistas médicos mediáticos apuntando que muchos de los asesinos de personas adultas han cometido sus primeros actos criminales en su adolescencia con animales. Da la sensación de que todos están deseando que Weinman sea calificado como enfermo mental para así respirar tranquilos y no plantearse que se estén cometiendo errores en la educación de los jóvenes en casa y en el colegio.

En facebook, aparte de la página personal de Weinman, pueden encontrarse hasta siete sitios más donde discutir sobre los derechos de los animales, convertir al joven en un villano, un héroe, una víctima...
Me ha venido a la memoria la novela de José Ángel Mañas, 'Historias del Kronen', la historia de un adolescente con entrañas de monstruo. Aprobar los exámenes y cumplir con unos horarios convencionales era suficiente para tener contentos a unos padres con los que rara vez cruzaba una palabra. De puertas para afuera se mostraba como un ser amoral, violento, déspota, machista... Quizás las razones de Tyler para convertirse en un asesino en serie de gatos puedan estar en esta ausencia absoluta de valores más que en ocultas perturbaciones mentales."




PD: Gracias por el comentario, Hana. Me alegro de que te guste el blog. Saludos.

domingo, 7 de junio de 2009

Algún cabrón está matando perros en La Rioja

Preocupación en Agoncillo por la muerte de diez perros sacrificados en las vías del tren


La macabra muerte de perros está acaparando en los últimos días los comentarios de los vecinos de Agoncillo. Varios animales han encontrado la muerte atropellados en las vías del tren a su paso por parajes de esta localidad. Episodios de este tipo vienen dándose de forma reiterada hasta el punto de que se calcula que sólo en este año han sido ajusticiados de esta manera hasta diez canes.
El último caso tuvo lugar el pasado miércoles 27. Una perra grifón de dos años de edad y de nombre 'Nala' desapareció de una vivienda del municipio sin que se sepan las causas. La dueña del animal asegura a Diario LA RIOJA que «la perra la dejó -en la vivienda- mi suegro después de dar un paseo en la terraza de la casa, de fácil acceso. Poco después, la perra había desaparecido. Alguien había abierto la puerta y la había cogido».
La propietaria relata que, al ver que el animal no estaba, «salimos toda la tarde y noche a buscarla pero no lo conseguimos». Al día siguiente, la mujer fue a interponer una denuncia por la desaparición. Pero 'Nala' ya no aparecería viva. Poco después la propietaria recibió la noticia del «hallazgo del perro muerto en las vías del tren y junto al cadáver de mi perra había otros dos o tres más, de tamaños considerables».
La mujer cree que «al animal lo pudieron maltratar, dejándolo moribundo y después ponerlo en la vía», donde apareció partido por la mitad.
Además de ante la Guardia Civil, los hechos han sido denunciados por la Asociación Protectora de Animales de La Rioja ante la Consejería de Medio Ambiente.

Tomado de larioja.com
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