NI UN TORERO VIVO

NI UN TORERO VIVO

Seguidores

jueves, 25 de diciembre de 2008

"Un combate perdido", artículo de Pérez-Reverte en "XL Semanal" el 21/12/08

No es preciso recorrer campos de batalla. Hay combates callados, insignificantes en apariencia, que marcan como la más dramática experiencia. El episodio que quiero contarles hoy no está en los libros de Historia. Es humilde. Doméstico. Pero trata de un combate perdido y de la melancolía singular que deja, como rastro, cualquier aventura lúcida. Empieza en el césped de un jardín, cuando el protagonista de esta historia encuentra, junto a su casa, un polluelo de gorrión. Ya tiene plumas pero aún no puede volar. Lo intenta desesperadamente, dando saltos en el suelo. Observándolo, Jesús –lo llamaremos Jesús, por llamarlo de alguna forma– se esfuerza en recordar lo poquísimo que conoce de pájaros: si los padres tienen alguna posibilidad de salvar al polluelo y si éste acabará por remontar el vuelo, de regreso al nido. La Naturaleza es sabia, se dice, pero también cruel. Cualquiera sabe que muchos pajarillos jóvenes y torpes caen de los nidos y mueren.

Un detalle importante: a Jesús lo acompaña su perro. El fiel cánido está allí, mirando al polluelo con las orejas tiesas, la cabeza ladeada y una mirada de intensa curiosidad. Como todos los que tienen perro y saben tenerlo, Jesús no puede permanecer impasible ante la suerte de un animal desvalido. Tampoco puede irse por las buenas, dejando a aquella diminuta criatura saltando desesperada de un lado a otro. No, desde luego, después de haber visto crecer al perro, de leer en su mirada tanta lealtad e inteligencia. No después de haber comprendido, gracias a esos ojos oscuros y esa trufa húmeda, que cada ser vivo ama, sufre y llora a su manera. Así que Jesús busca entre los árboles, mirando hacia arriba por si encuentra el nido y puede subir hasta él con el polluelo. Pronto comprende que no hay nada que hacer. Pero la idea de dejarlo allí, a merced de un gato hambriento, no le gusta. Así que lo coge, al fin, arropándolo en el bolsillo del chaquetón. Y se lo lleva.

En casa, lo mejor que puede, con una caja de cartón y retales de manta vieja, Jesús le hace al polluelo un nido en la terraza que da al jardín. Y al poco rato, de una forma que parece milagrosa, los padres del pajarito revolotean por allí, haciendo viajes para darle de comer. Todo parece resuelto; pero otros pájaros más grandes, negros, siniestros, con intenciones distintas, empiezan también a merodear cerca. No hay más remedio que cubrir el nido con una rejilla protectora, pero eso impide a los padres alimentar al gorrioncito. Jesús sale a la calle, va a una tienda de mascotas, compra una papilla especial para polluelos e intenta alimentarlo por su cuenta; pero el animalillo asustado, temblando, trata de huir y pía para llamar a los suyos, rechazando el alimento. Eso parte el alma.

Jesús, impotente, comprende que de esa manera el polluelo está condenado. Al fin decide buscar en Internet, y para su sorpresa descubre que hay foros específicos con cientos de consejos de personas enfrentadas a situaciones semejantes. Siguiéndolos, Jesús da calor al polluelo entre las manos mientras le administra la papilla gota a gota, con una jeringuilla; hasta que, extenuado por el miedo y la debilidad, el gorrioncito se queda dormido entre los retales de manta. Quizás al día siguiente ya pueda volar. De vez en cuando, tal como ha leído que debe hacer, Jesús se acerca con cautela y silba bajito y suave, para que el animalito se familiarice con él. Hasta que al fin, a la cuarta o quinta vez, éste pía y abre los ojillos, con una mirada que pone un nudo en la garganta. Una mirada que traspasa. Jesús no sabe qué grado de conciencia real puede tener un pajarito diminuto; sin embargo, lo que lee en esa mirada –tristeza, miedo, indefensión– le recuerda a su perro cuando era un cachorrillo, las noches de lloriqueo asustado, buscando el abrazo y el calor del amo. También le trae recuerdos vagos de sí mismo. Del niño que fue alguna vez, en otro tiempo. De las manos que le dieron calor y de las aves negras que siempre rondan cerca, listas para devorar.

Por la mañana, el gorrioncito ha muerto. Jesús contempla el cuerpecillo mientras se pregunta en qué se equivocó, y también para qué diablos sirven tres mil años de supuesta civilización que no lo prepara a uno, de forma adecuada, para una situación sencilla como ésta. Tan común y natural. Para la rutinaria desgracia, agonía y muerte de un humilde polluelo de gorrión, en un mundo donde las reglas implacables de la Naturaleza arrasan ciudades, barren orillas, hunden barcos, derriban aviones, trituran cada día, indiferentes, a miles de seres humanos. Entonces Jesús se pone a llorar sin consuelo, como una criatura. A sus años. Llora por el pajarillo, por el perro, por sí mismo. Por el polluelo de gorrión que alguna vez fue. O que todos fuimos. Por el lugar frío y peligroso donde, tarde o temprano, quedamos desamparados al caer del nido.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Definiciones de la Real Academia de la Lengua

Ya empezaba a cansarme de verla por todas partes. Primero en "El hormiguero" cuando éste era un programa de radio y aparecía con una sección sobre sexo, bastante insulsa, por cierto. Más adelante anunciando leche, aspiradoras y no sé ya cuantos trastos más.

Después iba cada dos por tres al hormiguero televisivo, y ahora, el remate.
Gracias a Islera y avispada me entero de lo siguiente:


Dice la Real Academia de la Lengua:





incongruencia.

(Del lat. incongruentĭa).
1. f. Falta de congruencia.
2. f. Dicho o hecho faltos de sentido o de lógica.
3. f. Der. Vicio o defecto de las sentencias por falta de congruencia.

Verbigracia: la presentadora Nuria Roca. Hace años presentó Waku Waku, programa sobre animales, pero se casa con un torero y le encantan las matanzas de toros.



Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Noticia de burladero.com:


La Fundación Cajasol continúa organizando encuentros entre toreros y personajes ligados al arte, la cultura y otros ámbitos sociales llegando, el próximo 26 de junio, a su décima edición.
En éste, será el joven diestro alicantino José María Manzanares y la presentadora televisiva y aficionada a los toros, Nuria Roca, los que abordarán temas como la presencia de los toros en este medio de comunicación y las formas de acercar la fiesta a los más jóvenes a través de la pequeña pantalla, entre otros.
La cita tendrá lugar, como viene siendo habitual en los anteriores encuentros, el jueves 26 de junio en la Sala Joaquín Turina del Centro Cultural Cajasol, en la calle Laraña número 4 de Sevilla. El acto comenzaráa partir de las 22,00 horas.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Denuncia al Ayuntamiento de Logroño

Noticia extraída de la web de la Asociación Protectora de Animales de La Rioja

CONSTRUCCION DE LA NUEVA PERRERA MUNICIPAL

Recientemente se ha publicado en los medios de comunicación, que el Ayuntamiento va a construir una nueva perrera municipal, ya que los terrenos en que está ubicada la perrera actual van a destinarse a otros usos.Nuestra asociación tuvo varias reuniones con el consistorio anterior sobre la gestión de la nueva perrera y siempre estuvimos en desacuerdo en que la gestión la llevase una empresa privada, puesto que los animales abandonados no dan beneficio y si lo dan serán a costa de los de siempre: los animales.
Desde el cambio del Gobierno Local tras las elecciones municipales, nuestra Asociación ha solicitado numerosas reuniones para que se nos informase de la intención del nuevo Ayuntamiento sobre la nueva perrera tanto en lo relativo a la construcción como a su funcionamiento sin que en ningún momento se nos haya recibido.Ha sido a través de la información publicada en los medios de comunicación que nuestra Asociación ha tenido conocimiento de que el Gobierno local ya ha aprobado el pliego por el que se llevará a cabo tanto la construcción del nuevo centro como su gestión a través de una empresa privada sin tener en cuenta ni nuestra opinión, ni nuestra experiencia de más de veinte años en la gestión de un centro de animales, ni tampoco la de nuestros socios, colaboradores y simpatizantes.Mucho nos tememos que la nueva perrera será más de los mismo, un centro de sacrificio masivo e indiscriminado gestionando por una empresa privada que sólo le interesen los beneficios y no los animales. Por parte de la Junta de nuestra Asociación ya se ha solicitado una reunión urgente con el Alcalde que celebraremos en breve plazo y os tendremos informados. Pero necesitamos el apoyo y el esfuerzo de todos.
Ahora es el momento MOVILIZATE POR UN CENTRO DE ACOGIDA DE ANIMALES DIGNO Y SIN SACRIFICIO, como ya existe en otras Comunidades Autónomas y Ayuntamientos de España. ENTRE TODOS LO HAREMOS REALIDAD

Escribe un correo al Alcalde de Logroño expresando tu opinión (alcalde@logro-o.org) o si prefieres rellena este formulario.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Una frase

HE ESCUCHADO MUCHAS VECES DECIR QUE HASTA QUE NO ARREGLEMOS EL HAMBRE EN EL MUNDO NO HAY QUE GASTAR DINERO EN LOS ANIMALES. QUIEN LO DICE NO ENTIENDE QUE EL QUE NO SE PREOCUPA POR UN SER INDEFENSO AL QUE NO SE LE HA PERMITIDO ELEGIR SU DESTINO, TAMPOCO SE PREOCUPARÁ POR OTRO. ES DECIR QUE AL QUE NO LE IMPORTA EL PERRO TAMPOCO LE IMPORTA EL NIÑO .

Lucia Etxebarria

jueves, 11 de diciembre de 2008

Internet ayuda

Tomado de ADN.ES:





Mantas por internet para que los animales abandonados no mueran de frío



Conseguir recursos para una protectora de animales no es fácil, pero si las instalaciones se encuentran en un alejado pueblo de montaña, la misión es casi imposible. Es lo que sucedía en Guardo (Palencia), donde un centro de este tipo luchaba contra la nieve y el frío para albergar perros abandonados. Hasta que se conectaron a Internet.
La perrera abrió una web donde colgó fotos y vídeos del estado de sus instalaciones y de las penurias por las que pasaban sus animales: nevadas, temperaturas de -15ºC, perros intentando beber de cubos helados (foto de arriba) e incluso una inundación. La reacción no se hizo esperar: comenzaron a circular por la red e-mails reclamando ayuda para esta protectora, pidiendo mantas, casetas, abrigos... o dinero para adquirirlos. El texto que acompañaba a las imágenes era muy descriptivo:
"... sus patitas se congelan, se entumecen ante el frío tan intenso. Los viejitos son los que más nos preocupan ya que se sus pobres huesos se anquilosan y no pueden ni caminar."
La respuesta no se hizo esperar: "Nos llegaron medicamentos, abrigos y hasta un camión con mantas", explica Genoveva, una de las responsables de la protectora, que sólo tiene palabaras de agradecimiento para los que se interesaron por los animales.
Las adopciones también se incrementaron, "e incluso ahora vienen unos holandeses dos veces al año para ayudarnos", apunta Genoveva. También ha aumentado el número de personas que se han hecho socias de la protectora y, con los recursos económicos que han proporcionado, instalarán tejados para proteger a los 56 animales que actualmente albergan en sus instalaciones.
Sin embargo, el estado de las jaulas todavía no es el mejor. Por ello, las tres mujeres que trabajan en la asociación como voluntarias piden "manos" que les ayuden in situ, en Palencia, mientras el ayuntamiento de la localidad busca la forma de mejorar las instalaciones.
Los correos electrónicos también pueden ser útiles a la hora de reubicar a los animales en el caso de que una perrera cierre. Fue lo que sucedió en Medina de Pomar (Burgos), donde la protectora del lugar tuvo que cerrar con una treintena de animales en su interior.
Un e-mail que comenzó a ser distribuido en septiembre ayudó a recolocar a varios de los perros y a alojar al resto en un hotel canino. "Hubo mucha gente que no podía adoptar, pero se han hecho socios y gracias a ellos los animales están bien", dice Laura, una de las responsables de los animales.
Los responsables de la protectora -todas voluntarias- buscan ahora un nuevo lugar para alojar animales en alguna localidad cercana.

martes, 9 de diciembre de 2008

More human than human


Un experimento demuestra que los perros son capaces de sentir envidia

Noticia tomada de elmundo.es:

"El ser humano no es el único animal que sufre en sus carnes el azote emocional de la envidia, cuando descubre que sus semejantes tienen más fortuna que él. Según acaba de comprobar un fascinante experimento realizado en Austria, el mejor amigo del hombre también conoce perfectamente este sentimiento.
Según las observaciones de Friederike Range, un experto en psicología animal de la Universidad de Viena, los perros pueden sentirse ninguneados si se dan cuenta de que sus congéneres reciben un trato preferente, y sentir una emoción parecida a la envidia.
Para llegar a esta conclusión, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, los científicos enseñaron a un grupo de perros de diversas razas a 'dar la mano', sacando la pata para que un investigador se la cogiera y le saludara. Cada vez que hacían bien este gesto, se les daba una recompensa (un pedacito de pan o salchicha). Sin embargo, en un momento dado los investigadores empezaron a tratar a algunos de los perros con mayor generosidad que a otros: a algunos de ellos se les seguía dando comida cada vez que daban la mano, mientras que otros dejaron de recibir esta recompensa.
El experimento dejó muy claro que los perros que eran maltratados de esta manera eran perfectamente conscientes de la injusticia, y empezaban a mostrar enfado y resentimiento por recibir menos que los demás. Cuando veían que otros recibían una recompensa que se les negaba a ellos, empezaban a lamerse y a rascarse, una señal de que estaban sintiendo estrés.
Además, a su manera se rebelaron contra esta maltrato poniéndose en huelga, al negarse a seguir dando la pata al investigador cuando se les requería que repitieran este gesto.
"La reacción de los animales se debía claramente al reparto injusto de recompensas", explica Range. "Esto demuestra que sentían una emoción compleja que normalmente no solemos a atribuir a otras especies", agrega este científico.
Anteriores experimentos con primates han revelado que algunas especies, como los monos capuchinos, también pueden expresar resentimiento ante un reparto injusto de recompensas por la realización de una misma tarea, y rebelarse contra lo que consideran una remuneración inferior a la que reciben otros. Estas investigaciones están revelando que emociones humanas como la envidia tienen profundas raíces evolutivas y ya no pueden considerarse una capacidad exclusiva del 'Homo sapiens'.
"Nuestros resultados sugieren que otras especies, además de los primates, son capaces de mostrar como mínimo una versión primitiva de la aversión a la desigualdad", concluyen los autores del experimento. Y en su opinión, la reacciones mostradas por los perros podrían ser comportamientos "precursores" de emociones humanas como la envida y el resentimiento ante un trata injusto".


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...