Hoy es un día triste para mí. Y para mi familia.
Después de 14 años con nosotros, nos ha dejado nuestra perra, Yuka, una cocker spaniel.
Hemos tenido que sacrificarla, porque ya estaba muy mal. No se tenía en pie, y en las heces aparecía sangre. Se le habían caído algunos dientes, se le marcaban los huesos de las caderas y llevaba algún tiempo ya sorda. Ya no ladraba, y cuando la hacía no era ni sombra de los ladridos que daba cuando estaba bien.
Hoy no ha querido comer ni beber nada, y no se sostenía en pie. Se caía a los lados. Le costaba mucho levantarse y tumbarse.
Ni siquiera se ha quejado cuando le han puesto la inyección para dormirla, que según la veterinaria, duele bastante.
Nunca te olvidaremos, Yuka. Eres una más de la familia. Te queremos.
Descansa en paz.
5 comentarios:
Lo sentimos mucho, amigo. Intenta disfrutar algo del puente y de tu semana de vacaciones, seguro que a Yuka no le gustará verte triste desde allá arriba. Porque, ¿sabes?, todos los perros van al cielo. Un abrazo.
Gracias, PSV.
Es una lástima que no haya cielo ni para humanos ni para animales.Yuka no podía mejorar pero consuela saber que al menos, ya no sufre más.
Duele..como un miembro amputado, pero ha sido la mejor decision, YuKa te estara agradecida de que no la dejaras sufrir, un abrazo..
arriba el animo
Gracias, Poeta Urbana.
Yo tuve que sacrificar a mi perra Spooky hace unos meses. He adoptado otra perrilla pero no me olvido de mi Spooky, la quiero con todo mi corazón y siempre la querré.
Un abrazo y muchos ánimos.
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