Así pues, vamos sin más con un post de Derecho Animal:
El comportamiento de los animales puede ser muy parecido al de las personas, tanto es así que muchas actitudes demuestran que ellos también sienten y sufren. Éste es uno de esos casos que nos dejan sin palabras. Se trata de la gorila Gana del zoológico de Münster, en Alemania, quien el fin de semana pasado se enfrentó a la muerte de su bebé.
Fue una escena que impactó a los expertos y a los turistas que visitaban el zoo. En las imágenes podéis ver claramente el sufrimiento de la gorila, quien sostiene en sus manos a su bebé, llamado Claudio de apenas tres meses. De repente Gana comenzó a gemir. Miró a su hijo, cuyos brazos y cabeza ya colgaban sin vida, y lo levantó: Vino el llanto animal. Con tanto sentimiento y dolor, que a todos se les llenaron los ojos de las lagrimas.
“Claudio murió en los brazos de su mamá, pensamos que de una fallo cardíaco” explicó Joerg Adler, director del zoológico. Sin querer aceptar la muerte de su hijo, Gana aún lo sostiene en sus manos y lo lleva de paseo. El lunes funcionarios del parque quisieron quitárselo para practicarle la autopsia y ella, con agresividad, se lo impidió.
Os dejo algunas de las imágenes. Nuevamente, insisto en que tenemos que darnos cuenta de que los animales sufren y sienten. Debemos respetar sus derechos y sobretodo sus vidas.
Fue una escena que impactó a los expertos y a los turistas que visitaban el zoo. En las imágenes podéis ver claramente el sufrimiento de la gorila, quien sostiene en sus manos a su bebé, llamado Claudio de apenas tres meses. De repente Gana comenzó a gemir. Miró a su hijo, cuyos brazos y cabeza ya colgaban sin vida, y lo levantó: Vino el llanto animal. Con tanto sentimiento y dolor, que a todos se les llenaron los ojos de las lagrimas.
“Claudio murió en los brazos de su mamá, pensamos que de una fallo cardíaco” explicó Joerg Adler, director del zoológico. Sin querer aceptar la muerte de su hijo, Gana aún lo sostiene en sus manos y lo lleva de paseo. El lunes funcionarios del parque quisieron quitárselo para practicarle la autopsia y ella, con agresividad, se lo impidió.
Os dejo algunas de las imágenes. Nuevamente, insisto en que tenemos que darnos cuenta de que los animales sufren y sienten. Debemos respetar sus derechos y sobretodo sus vidas.
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